En el programa First Dates emitido desde Cuatro, ayer miércoles, el coctelero de 48 años, David, originario de Estepona, y Sandra, de 40 años y trabajadora en una gasolinera, vivieron un encuentro memorable que culminó en la promesa de una segunda cita.
David, el coctelero con pasado de estrella
David, coctelero y Bartender de un conocido bar de Estepona de 48 años, participó recientemente en First Dates, el popular programa de citas de Cuatro. Antes de dedicarse a la coctelería, David trabajó como chófer para reconocidos artistas como Nicky Jam, Bad Bunny y DJ Tiesto. Con un estilo personal llamativo, David prefiere vestirse de manera colorida no para atraer miradas, sino como expresión de su personalidad. En sus preferencias, busca mujeres con tatuajes, curvas y que sean más bajitas que él.
Sandra, la escritora apasionada
Por su parte, Sandra, de 40 años, trabaja en una gasolinera y tiene una pasión por la escritura. A pesar de su timidez al expresar sus pensamientos, es conocida como «la poetisa». Sandra decidió unirse al programa después de una dolorosa experiencia de infidelidad que la dejó sola. Ahora, busca una pareja con valores sólidos, trabajador y con un buen sentido del humor.
El encuentro inesperado
La cita comenzó de manera única cuando Sandra llegó al restaurante y fue recibida por David, quien estaba preparando un cóctel para ella sin saber que era su cita asignada. Impresionada por su apariencia, Sandra elogió a David, destacando sus trenzas, gafas, tatuajes y camisa. Este gesto inicial rompió el hielo y puso en marcha una interacción positiva entre ambos.
Conexión y química en la mesa
Durante la cena, la conversación fluyó naturalmente. Sandra compartió su experiencia personal de haber descubierto una infidelidad anterior, lo que la hizo valorar más las cualidades de su futura pareja. David, por su parte, expresó su sorpresa ante los comentarios de Sandra sobre las relaciones, revelando su preferencia por conexiones más profundas y significativas.
Momentos de intimidad y baile
Después de la cena, ambos decidieron trasladarse a una sala más íntima donde continuaron compartiendo momentos especiales. David había preparado un juego donde ambos debían besarse de manera cinematográfica, pero Sandra prefirió posponer el beso, enfocándose en fortalecer la conexión emocional. Más tarde, fueron a la pista de baile, donde ambos bailaron pegados, lo que incrementó la cercanía y la química entre ellos.
Decisión final y promesa de una segunda cita
Al finalizar la cita, los halagos y la satisfacción mutua no cesaron. Sandra fue la primera en expresar su deseo de una segunda cita, declarando: «Me has encantado, era justo lo que yo quería». David, igualmente entusiasmado, comentó: «Es un espectáculo de mujer», confirmando su interés en continuar conociéndose.
El encuentro entre David y Sandra en First Dates ha demostrado que la combinación de personalidades y valores puede llevar a conexiones significativas. Ambos esperan con ilusión una segunda cita, marcando el inicio de lo que podría ser una relación prometedora en Estepona.