La inteligencia artificial (IA) es una tecnología capaz de aprender, procesar información y tomar decisiones. No piensa como una persona, pero es muy buena repitiendo tareas y resolviendo dudas. Es decir, es una muy buena herramienta de trabajo que nos facilita ciertas tareas repetitivas. Del mismo modo, algunas actividades experimentan una radical reducción en el tiempo de ejecución.
Ahora bien, no toda IA es igual. Y entender eso nos ayuda a ver qué papel juega (o jugará) en el trabajo. Dentro de la tecnología a lo largo de la historia hemos vivido revoluciones que han marcado tanto el trabajo, la forma de comunicarnos, el ocio e incluso la manera de poder entender el mundo.
Por ejemplo: los primeros equipos informáticos en la década de los ochenta, la apertura popular de Internet en el año 1992, conservar información en la nube, la comunicación escrita inmediata, etc. Sin embargo, la IA tiene dos factores predominantes a tener en cuenta y que marcan la diferencia:
- Alterará aún más de forma profunda nuestras vidas. Aunque no va a ser inmediata, pero va a marcar un cambio múltiple y en todas las capas sociales, económicas y generacionales.
- Se está desarrollando a una gran velocidad. Se ha convertido en una carrera competitiva en obtener la mejor solución que sea más eficaz, más rápida e integrativa. Tal es así, que ni los propios especialistas tienen tiempo suficiente para digerir los modelos, subproductos, que aparecen en el mercado continuamente.
Posiblemente cuando acabe este artículo algunos aspectos estén irremediablemente desfasados.
¿Qué tipos de IA están en el mercado?
La inteligencia artificial no es una sola cosa. A lo largo de los últimos años se han desarrollado diferentes aspectos de la IA. Hoy convivimos con varios tipos, según lo que hacen y cómo se comportan.
Aquí te mostramos los principales, explicados de forma clara:
1. IA conversacional
Son los chatbots o asistentes virtuales que hablan contigo o te responden preguntas. No toman decisiones, pero ayudan:
➡️ Ejemplos: Siri, Alexa, ChatGPT, el chatbot de tu banco.
Podríamos decir que fue una de las primeras IA que se desarrolló hace unos años.
2. Agentes inteligentes
Van un paso más allá. No solo hablan: actúan por ti. Reservan, organizan, buscan, sugieren. Son asistentes personales que desarrolla un apoyo en ciertos aspectos de nuestro trabajo.
➡️ Ejemplos: Google Assistant, Copilot de Microsoft, Gemini.
3. IA generativa
Capaz de crear contenidos nuevos: imágenes, textos, música, vídeos…
➡️ Ejemplos: DALL·E, Midjourney, Sora, Runway, ChatGPT, Nano Banana (Google).
4. IA predictiva
Analiza grandes cantidades de datos para predecir lo que podría pasar. Muy usada en negocios, salud, seguridad o marketing.
➡️ Ejemplos: sistemas que anticipan fraudes bancarios, predicción de enfermedades, recomendaciones de Netflix y ciberseguridad.
5. IA autónoma
Toma decisiones y actúa sin intervención humana directa, incluso en entornos físicos.
➡️ Ejemplos: coches autónomos, robots en almacenes, drones automáticos.
¿Qué pasa con mi trabajo? ¿Está en peligro?
Sin duda, ya estamos inmersos en una revuelta laboral comparable a la revolución industrial de finales del siglo XIX. Con la diferencia que la transformación actual es mucho más rápida y desconocida.
Se ha transformado tanto el mundo que incluso ha afectado al reparto económico. Siete de las 10 personas más ricas del mundo están dedicadas a las nuevas tecnologías. Es un hecho sin precedentes, que marca radicalmente esta carrera por ofrecer servicios y productos más completos y eficaces.
Sin embargo, no todos los trabajos corren el mismo riesgo frente a la automatización. De hecho, algunas de las ocupaciones que están en riesgos, o bien tienen la obligación o bien por desarrollo operativo, estarán necesariamente asistidos por humanos.
Del mismo modo, aquellos trabajos con un bajo riesgo utilizan o utilizarán la IA para optimizar los procesos.
Aquí tienes una tabla sencilla con ejemplos:
Tabla de empleos y riesgo IA
Trabajo | Riesgo IA | ¿Por qué? |
Cajero | Alto | Las máquinas ya pueden cobrar sin ayuda |
Teleoperador | Alto | La IA contesta llamadas y resuelve dudas básicas |
Diseñador web y aplicaciones | Alto | Existen varias versiones de IA que desarrollan tanto páginas web como Aplicaciones para móviles |
Repartidor de comida | Medio | Se prueban drones y robots, pero aún se necesita a personas |
Programador | Medio | La IA ayuda a escribir código, pero necesita supervisión |
Escritor creativo | Medio | Puede escribir textos, pero no tiene ideas propias |
Diseñador gráfico | Medio | Genera imágenes, pero el estilo humano sigue siendo valioso |
Profesor/a de primaria | Bajo | Enseñar a niños requiere paciencia y trato humano |
Psicólogo/a | Bajo | Comprender emociones es una habilidad muy humana |
Mecánico especializado | Bajo | Arreglar cosas complejas necesita manos y experiencia |
Enfermero/a | Mínimo | Cuidar personas implica atención cercana y empatía |
Educador social | Mínimo | Ayudar requiere comprensión del entorno y emociones |
Filósofo/a | Mínimo | Las grandes preguntas siguen siendo humanas |
Artesano/a | Mínimo | Lo hecho a mano es único, no se puede copiar igual |
Guía turístico | Mínimo | Contar historias y conectar con gente se hace mejor en persona |
Profesionales: electricistas, fontaneros, albañiles | Mínimo | En principio no se verán afectados, hasta que la IA se implante en robots. |
¿Qué trabajos existirán… que aún no existen?
Muchos trabajos desaparecerán, pero también aparecerán otros nuevos. Algunos ya empiezan a verse, otros están en camino, y otros más, todavía ni los imaginamos.
Sectores donde podrían nacer nuevas profesiones:
- Tecnología y datos:
- Entrenador de IAs
- Auditor de algoritmos
- Diseñador de conversaciones (chatbots)
- Formación conversacional con IA
- Gestión de datos
- Creatividad y entretenimiento:
- Diseñador de mundos virtuales
- Director de contenido generado por IA
- Narrador interactivo
- Medioambiente y sostenibilidad:
- Reparador de tecnología
- Ingeniero de sistemas naturales asistidos por IA
- Diseñador de productos circulares
- Salud y bienestar:
- Asistente de salud digital
- Técnico en bioimpresión
- Especialista en bienestar emocional digital
- Analista de riesgos tecnológicos
- Educación y formación:
- Diseñador de aprendizaje personalizado con IA
- Tutor híbrido (humano + IA)
- Formador en habilidades humanas (pensamiento crítico, empatía…)
Y lo más interesante: habrá trabajos que hoy aún no imaginamos. Igual que hace 15 años no sabíamos lo que era un youtuber, un influencer o un desarrollador de apps.
mas información en Mejorllamaajavier.es
¿Trabajaremos todos por cuenta propia?
Obviamente hay trabajos que no sufrirán grandes variaciones, incluso el trabajo por cuenta ajena seguirá inalterable. Por ejemplo, los trabajadores de la administración pública, las cadenas de suministros, algunas manufacturas, la agricultura y la ganadería. Aunque aún no somos capaces de saber el alcance de esta revolución.
Lo cierto es que cada vez más personas trabajan fuera de una oficina, sin jefe directo ni contrato indefinido. El modelo clásico de empleo estable está cambiando hacia trabajos por proyectos y objetivos, estilo freelance y autoempleo digital.
El nómada tecnológico ya es una realidad. Nunca el mundo había estado tan globalizado, de tal forma que hay personas que se pueden plantear vivir y trabajar en cualquier lugar del mundo, incluso moviéndose independientemente de las necesidades laborales.
Además, las nuevas generaciones están valorando la libertad, el control de su tiempo, por encima de la estabilidad laboral.
Ejemplos:
- Diseñador que usa IA
- Redactor con asistente de texto
- Profesor online con clases personalizadas
- Consultor de datos con IA
- Escritores
La tecnología permite que cada persona se convierta en su propio proyecto profesional.
¿Qué le dirías a un chaval de 16 años?
Como decíamos anteriormente, una persona que tiene unos 16 años, que se está formando, posiblemente trabaje en algún puesto que aún no existe. Incluso se podría pensar que su perfil encajará dentro de unos años. Tanto es así, que la formación de hoy no le garantiza las oportunidades del futuro. Este hecho ya lo hemos vivido con la burbuja tecnológica de las “punto com” a finales del siglo pasado. Los estudiantes de informática que comenzaron antes de 1992 sufrieron una caída laboral que no se esperaba. Algo parecido podría ocurrir ahora con mayor repercusión abarcando múltiples sectores.
Sin embargo, no hay que perder la calma. Nadie lo tiene todo claro, pero nos podemos proponer una serie de directrices que pueden ser útiles:
- Aprende a aprender. Estar preparado con aptitudes básicas para afrontar los cambios de forma efectiva.
- Mezclar conocimientos. Es interesante especializarse, porque es muy difícil llegar a todos los aspectos de una actividad. Sin embargo, seguirá siendo necesario tener conocimientos transversales para ofrecer versatilidad, multitareas y la resolución de problemas.
- Piensa con criterio. Necesario para resolver problemas, conflictos, diferencias y sobre todo para afrontar con cautela los rápidos cambios que se nos presentan.
- Exprésate bien. Independientemente de la actividad a la que se dedique en un futuro, un factor esencial en cualquier disciplina es la comunicación. La asertividad, saber como transmitir aquello que se tiene en mente.
- Entiende la tecnología. En cualquier caso, tendemos que entender como funciona la tecnología. Incluso saber como son los mecanismos de la programación para saber como desarrollar nuestras habilidades y conocimientos.
¿Qué nos depara el futuro?
En la década de los 80’, se decía que, a finales de siglo, aquellos que no tuvieran conocimientos de ofimática, manejar de forma básica un ordenador serían considerados analfabetos.
La IA como una gota de aceite se va a extender en todos los niveles de la sociedad. Y posiblemente, en breve, aquellos que no se hayan subido a su tren ellos mismos se considerarán unos analfabetos.
La IA no viene a sustituirte, sino a transformar tu forma de trabajar. Y quien sepa usarla bien, tendrá una ventaja competitiva. O al menos, no se verá relegado.
“La IA no te va a quitar el trabajo… pero alguien que la sepa usar, sí.”